Sí, al menos algunos peces tienen vidas y muertes intrínsecas que están relacionadas con su propia historia de vida y no con fuerzas externas como la depredación o las enfermedades.

Los peces muestran tres tipos de senescencia . Las lampreas, las anguilas y el salmón del Pacífico presentan una senescencia rápida y una muerte súbita en el primer desove. El guppy, el panchax rojo, el medaka, el ornitorrinco, el murrel indio y muchos otros teleósteos experimentan una senescencia gradual, como se observa en la mayoría de los vertebrados. Varios peces (por ejemplo, esturiones, espátulas, sollas hembras, peces planos, peces roca) muestran un crecimiento indeterminado, se supone que la aparición de la senescencia en ellos es muy lenta o insignificante.

Patnaik BK, N Mahapatro y BS Jena. 1994. 'Envejecimiento en peces' Gerontología 40 : 113-32

Los peces no mueren de vejez, ni ningún otro animal. Más bien, cuanto más viejo se vuelve el animal, más débil se vuelve, lo que significa que es un objetivo más fácil para los depredadores o puede sucumbir fácilmente a una enfermedad.