Casi todo lo que come la serpiente está completamente digerido. Tienen un sistema digestivo muy eficiente. Las cosas que no se digieren serían las garras y el pelo de los roedores y las plumas de las aves. Y durante la digestión, los intestinos de la serpiente entran en modo de sobremarcha y se expanden cuando es necesario. Cuando la serpiente no está comiendo, los intestinos suelen estar inactivos.

Sin embargo, si algo sale mal, o si la serpiente está amenazada, la serpiente regurgita todo para aumentar su movilidad.

Debido a su estructura estrecha, sin mecanismo de masticación ni extremidades, una serpiente tiene que tragarse a su presa entera. De hecho, su éxito y diversidad se debe en parte a su capacidad para tragar presas relativamente más grandes que el tamaño de su propio cuerpo. Entonces, inevitablemente, necesitan procesar partes como dientes, huesos, exoesqueleto y cosas de esa naturaleza.

La saliva de serpiente no solo facilita la deglución por lubricación, sino que también contiene poderosas enzimas para descomponer los tejidos y incluso cáscaras de huevo. Pero las serpientes generalmente no pueden digerir la queratina (garras, cabello) o quitina (exoesqueleto de artrópodos). Muchas presas están cubiertas con una piel dura y si una serpiente dependiera únicamente de sus jugos digestivos, tardaría mucho en llegar a los nutrientes. Así que esto se acelera con el veneno de serpiente. El veneno no solo inmoviliza a la presa, sino que también comienza a digerirla desde el interior. Un estudio demostró que cuando un fer-de-lance ( Bothrops asper ) es privado de su veneno, se necesitan 12 días para digerir una rata en lugar de los habituales 2-3 días.

Sin embargo, no hay consenso entre las diferentes teorías que sostienen la utilidad del veneno de una serpiente. La opinión mencionada anteriormente se basa en la hipótesis de la digestión de la utilidad del veneno.

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